Amo las manos que deslizan
en todo momento, ternuras
intensas en deleite del cuerpo;
son como avez ;que iluminan
en su rastro, con un halo manzo
lo justo de los sentimientos.
... admiro el tiempo que trascurre
en silencio y se siente traspirar
las manos del hijo, de la hija
o de esa amiga que se fue en
... ese momento;
se instala en la aroma dicha,
del perfume de esos insiensos,
que derramo la abuela ,cuando
celebraba el cumpleaños de
cualquiera de sus nietos.
Me quedo privandome de respirar
en el humo que sube al cielo,
dejando esa estela de aromas
deliciosos ,recordando los besos
de quien esta cercano o lejos.
Dime mi sangre ? que recorres
en mi sentir coloreandome el
dolor en alegrias sin impedimento;
porque quien se resiste al milagro?
de una madre que pide en silencio?
lo que muchos quisieran que siguiera,
padeciendo por eternidades egoistas,
y decir eso es lo que merece ahora,
como perfeccion de la mentira¡
que se derrite, en la voz amada
del hermano o hermana que siendo
jueces se olvidan que sacuden sus
mismos cimientos.
Autor:Rayluz Nena Puma
Venezuela, Edo.Anzoategui.Ver más
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