
Enamorarse
mas cada día
del amor ,
perseguir
sin moverse
los encantos
de la ilusión,
elevarse en
un suspiro
sostenido
en lagrimas
de alegría,
que tiernas
enmarcan
las mejillas,
en un rostro
enmarcado
por el sentir
apasionado
ávido eterno
de amar
sin sentido
ni razón.
Enamorarse
en un instante
que dure hasta
el infinito,
dejarse sobre
el cariño que
se convierte
mas que un
te quiero,
en un te amo,
deslizado sin
miedos seguros
de la entrega
total del cuerpo
en el alma de
quien se ama
tanto o mas
que uno mismo.
Autor: Rayluz Nena Puma.
Venezuela. El Tigrito.