
Se oyen voces, sonidos
De todas personas, gentes,
Van y vienen por todas partes
De seres muy queridos son,
O de personas tan indiferentes.
Voces silenciosas, miles murmullos
Que se dicen sin darse cuenta
Jugando en labios de infantes,
Ancianos, sanos, vivos,
Son como en el cielo los cocuyos;
Que te dicen de todo o nada,
Profundos, vacíos, simplezas
De la existencia, enmudecidas
En los gritos que te da la vida
Hasta morir sin una despedida.
Te visten de colores al oír
O cuando alguien decide hablarte
Silencios que dicen más que los sonidos,
Quietud del alma, ternura del cuerpo,
Identidad sagrada, dura o profanada;
Desde Dios hasta el último infierno,
Invocándose ángeles de célica luz,
O demonios que siempre están dentro
Quedándose en las sombras escondidas
Palabras que se dicen en todo momento.
Autor; Rayluz Nena Puma
Venezuela. Edo .Anzoátegui.