Viviendo en soledad
se aprende tanto de si
que sabemos morir
en la profundidad
de la vida…
para así sobrevivir.
Solamente quien vive
siendo feliz sin nadie
aprende a valorarse
en el medio de la calle.
Manos en los bolsillos
mirando al sol de frente
frente bien alta,
que importa que hable
la gente.
Despacio o apresurado
los pasos llegaran igual
a la meta que has forjado
sin importar el que dirán.
La vida sigue al tiempo
sin detenerse siquiera
morir o vivir en instante
calentado por la hoguera.
Carne de la carne tiembla
huesos crujen con la vida
sangre corre en conciencia
hemorragias desprendidas.
Somos tierra que se evapora
somos brisa atizando heridas
destierro que huye e implora
destino ya escrito en la vida.
Autor: Rayluz Nena Puma
Venezuela Edo: Anzoátegui
Dchos:Reservados.
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