Acá inicio esta historia de vida
En una hamaca de tela mecía a su hermanita de siete años una jovencita de apenas trece años
llamada luz Anaisa.
Ángeles María con una enfermedad llamada paralís
cerebral con meningitis fue mi santita
guía de mis penas, no hablaba por son siguiente yo podía decir todo lo que
quería llorar todo lo que deseaba y así en silencio ella me miraba ,sonreía a
veces mirándome con ojitos inocentes interrogantes como quien no sabe lo que
sucede asu alrededor ;aun así me sentía acompañada en esas noches solitarias
donde no habían fiestas infantiles, ni piñatas, descoloridas sin caramelos porque
al llegar a la fiesta luego de atenderla
ya todo estaba comido bebido y bailado .
Solo me quedaba reírme de un chistecito que se oía
a lo lejos y con los pasos cortos ágiles, silenciosos disfrutaba cada palabra y
se iba en instantes a lo lejos donde solo ella sabia donde ir ,recorría mundos
inventados donde todo lo deseado sucedía a las miles perfecciones
Ya terminada al reunión volvía a acostarse en un
chinchorro de cogollo donde dormitaba levemente Ángeles ansiosa como garabatito
en una hoja blanca de cuaderno no se le distinguía el cuerpo de la profunda
deformación que a cada momento le hacia aquella terrible enfermedad.
Así pasaban los días, noches, semanas, meses ,años y
ella allí con ella viviendo su desolación ;ese silencio que le hizo heridas
enormes en el vivir madurar de tanto sentir y solitaria en noches de insomnio
se inventaba historias de amor de niña adolescente interrumpidos por el llanto
suave repentino de Ángeles que la traía a la realidad sin permiso luz seguía
como autómata.
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