Tu que
me trajiste al mundo
Con amor
desde tu vientre
Con el
dolor mas profundo,
Pariendo;
como mujer valiente
Cuidaste
mi sueños desvelados
Sentadita,
calladita sin dormir
Ahuyentando
miles de cocos
Dejando
una luz encendida solo
Para mí;
Tomaste mis manos; desde el
inicio
de mi niñez, siempre allí;
vestías
mis pieles color esperanza,
conversando
lento y en tono bonito,
dormitando
en tu regazo descansaba
Me
pintabas mil flores en orilla del río,
celebrabas
orgullosa cada garabato,
soñaste
sonriente todo mi futuro;
mientras
me enseñabas a amarrarme
las
trenzas de los zapatos.
Enferma
estuve a mi lado estabas
tus
manitas cansadas no dejaban
de
hacer,
tus
ojos cuidando, estar bien abiertos
por si
en cualquier instante no estaba
todo
bien.
Creciendo
pase el resto de la vida;
trabajabas
envejecías no se porque’?,
madre deberías
esta bien lozana;
con
ojos hermosos, nunca envejecer.
Se ve
en tus ojitos inmensa dulzura
caminas
lento arrugas en tu frente;
despacio
conversas, sigues más despacito
daría mi vida para poder tenerte siempre.
Amo tu
voz que siempre me calma,
ese
sentimiento tuyo como lo venero
si
muriendo un día estoy en mi cama
tus
manos sobre mi echaría de menos.
Por:Rayluz
Nena Puma
Cuando mi madre me pario...
ResponderEliminar¿Donde estaba yo?
En el todo
en la sustancia universal del espíritu,
en el espiritu de todos.
Nos hacemos realidad,
singular...
por la potencia
del sentimiento eterno,
de la atracción,
del deseo,
de la pasión,
de lo verdadero,
de lo natural,
de lo sobrenatural
de lo bello..
En una fusión de lo divino
con lo humano,
en un éxtasis de gozo y de dolor,
denominado...
AMOR.
Gracias a todas las Madres
Hermoso amigo bendiciones y gracias por la vista vuelva,
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